Cuando después del verano volvemos a la rutina, a las dietas equilibradas y al gimnasio, para perder esos kilitos que nos habíamos metido en verano, ¡Ops! llega Navidad. Dos semanas traducidas a comida, cena, comida, cena, un no parar de celebraciones. Disponemos de tanta variedad de comida y en tan gran cantidad que se hace irresistible, nos volvemos comedores compulsivos, y pensamos: - total por una vez al año….
Ingerimos mayor cantidad de alimentos grasos, mucho azúcar e incluso alcohol. En una cena Navideña podemos llegar a consumir más de 3000 kcal, ¡sí! habéis oído bien, prácticamente el triple de una cena de diario.

¡Calma! No está todo perdido, no esperes a después de Navidad, pon remedio antes con estos #consejos de Sportheke:
- No acudas a la celebración con el estómago vacío, si vas con hambre lo más probable es que devores todo lo que pase por tus ojos o incluso que persigas al camarero con la bandeja de canapés. Intenta comer media hora antes productos bajos en calorías pero a la vez saciantes, eso sí, evitando el picoteo de lo que encuentres en la mesa del comedor, como por ejemplo restos de turrón.
- Atención a las bebidas que ingerimos. Evitar el consumo de alcohol en esta época puede ser complicado pero en la medida de lo posible debemos beber agua. Mientras el agua tiene 0 kcal, las bebidas alcohólicas contienen calorías vacías, es decir, carecen de nutrientes, si además las acompañamos con refrescos las kilocalorías aumentan considerablemente, así pues, un bote de cerveza tiene 142 kcal, un vaso de vino blanco contiene 123kcal y si pasamos a bebidas con más graduación éstas aumentan, por ejemplo, un chupito de licor puede contener 63 kcal.
- Si tienes la oportunidad de confeccionar tú propio menú para estos grandes días opta por comida hecha al vapor, al horno y elabora platos con mucha variedad de verduras (ensaladas, cremas, etc). Por otra parte, el turrón, el chocolate o los polvorones (grasas y azúcar a cascoporro y 185kcal de media) están muy bien para estas fechas pero puedes probar hacer postre con diferentes frutas.
Si no es el caso, espera a ver el menú entero y selecciona lo que vayas a comer cuidadosamente, opta por la variedad pero poca cantidad.

- Comer despacio nos ayudará a saciarnos, la sensación de que empezamos a estar llenos tarda unos 20 minutos debido a unas hormonas que nuestro organismo segrega que envían señales al cerebro de que ya estamos llenos. Además, al masticar despacio mejoramos la digestión. Es época de juntarse la familia, aprovecha para socializar y dejar un poco de lado la comida.
- Podemos compensar los excesos, los días previos a las festividades comiendo racionalmente y durante ellos meneándonos más. Éstos días si disponemos de vacaciones los podemos aprovechar para jugar con los niños, salir a caminar, bailar, ejercitarnos, etc, la cuestión es menearse. ¡Actívate!
Y si puedes con todo esto, además:
Ríe
Ama
Sueña
Disfruta
Ilusiónate
Emocionate
¡¡¡¡¡Es Navidad!!!!!